Teresa y el Estado JOSÉ MARÍA PÉREZ JIMÉNEZ Y PEDRO E. GARCÍA BALLESTEROS Inspectores de Educación Las ayudas que reciba Teresa no pueden derivar de la caridad, aunque ésta suponga solidaridad, sino de su cualidad como ciudadana Tenemos la enorme suerte de desarrollar un trabajo que, en muchas ocasiones, nos conecta con cuestiones esenciales de nuestra sociedad. Hace días, con motivo de una visita al Colegio de San Juan de Dios, conocimos a Teresa, una niña de seis años que vive permanentemente en una silla de ruedas, con su pequeña cabeza doblada, a pesar de los ingentes esfuerzos de su fisioterapeuta que lucha por dotar a su cuello de fuerza y sensibilidad. Cuando te acercas y reclamas su atención, a pesar de que no te mira, esgrime una sonrisa que estremece y que puede llegar a comunicar más que todas las palabras que no puede pronunciar. Al colocarnos delante de Teresa, pudimos vivir una de las emociones más profundas, no sólo por un auténtico sentimiento de comp...