Decálogo contra la Islamofobia. Stop al Racismo.
Artículo de Luz Gómez García es profesora de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad Autónoma de Madrid. Su último libro publicado es Diccionario de islam e islamismo (Espasa).
Artículo creo que especialmente sugerente para pensar y debatir sobre el Racismo que cada vez está más presente en la vida de nuestra Tierra y especialmente contra todo lo relacionado con los musulmanes y árabes que viven con nosotros.
Empaquetar política y mediáticamente la islamofobia intelectual es fácil. Solo hacen falta dos cosas: crisis y elecciones. Acabamos de salir de los comicios catalanes. En primavera aguardan las autonómicas y municipales, siempre más propicias que las generales a este tipo de estrategias.
Ciertas televisiones, ciertas radios y ciertos periódicos ya han puesto en circulación la cantinela:
1. El islam es una amenaza para Europa, afirman. Según este aserto, no hay que descuidarse. España aún convive con la primera generación de inmigrantes musulmanes, pero nos resistimos a aprender la lección. Nos faltan recursos intelectuales y valor político para hacer frente a la amenaza islámica.
2. Occidente es superior al islam. La grandeza civilizacional de Occidente frente al islam es dogma de fe. La civilización islámica, si algún día fue grande, se fue por el desagüe de la historia.
3. El islam no ha tenido Reforma ni Ilustración, ni puede tenerlas. Es arcaico, no evoluciona, su doctrina se clausuró con la tríada Corán/Mahoma/charía. Lo islámico es refractario a la historia, a la disidencia y a la cultura.
4. El islam es incompatible con la democracia. Niega la libertad individual, la pluralidad y los matices. Es un sistema totalitario. Regula hasta el más mínimo detalle de la vida. Posterga al individuo en favor de la comunidad. Los musulmanes no saben gestionarse.
5. El islam atenta contra la dignidad de la mujer. La considera inferior, la aparta de la vida pública y la recluye tras el velo. Las musulmanas aceptan gustosas esta sumisión.
6. Los musulmanes son, intrínsecamente, unos radicales. La inmigración musulmana es un semillero de delincuencia y salafismo.
7. De todos los inmigrantes, los musulmanes son los más reacios a la integración: ¡ni los chinos ni los negros ponen tantos reparos!
8. La culpa es del laicismo. El laicismo anticatólico beneficia al islam. Se carga contra la Iglesia y se contemporiza con el islam. El relativismo cultural y la multiculturalidad son una plaga.
9. La culpa es del buenismo, que alimenta los vicios de los musulmanes y les da alas. El buenismo les anima al proselitismo y a la reivindicación del derecho a la diferencia.
10. Cataluña es la cabeza de puente de la islamización de España. Cataluña ampara a los musulmanes contra España. Se les quiere dar el derecho al voto para que voten contra España. Que el inmigrante musulmán no sea hispanohablante, es útil en el combate contra el castellano. Los musulmanes son manipulables...
Como todo decálogo, este de la islamofobia nacional tiene su corolario: quien no reconozca las anteriores verdades, no es un buen español, es un alma cándida desinformada o un islamista de tapadillo. Por lo general son las derechas quienes profesan estas ideas, pero tienen también seguidores entre la izquierda, con un lenguaje más disimulado o tibio. Son ideas que atentan contra los derechos individuales en nombre de la igualdad, y contra la igualdad en nombre de la libertad.
Leer el Artículo completo, publicado por el País el día 17-1-2.010...
Artículo creo que especialmente sugerente para pensar y debatir sobre el Racismo que cada vez está más presente en la vida de nuestra Tierra y especialmente contra todo lo relacionado con los musulmanes y árabes que viven con nosotros.
Empaquetar política y mediáticamente la islamofobia intelectual es fácil. Solo hacen falta dos cosas: crisis y elecciones. Acabamos de salir de los comicios catalanes. En primavera aguardan las autonómicas y municipales, siempre más propicias que las generales a este tipo de estrategias.
Ciertas televisiones, ciertas radios y ciertos periódicos ya han puesto en circulación la cantinela:
1. El islam es una amenaza para Europa, afirman. Según este aserto, no hay que descuidarse. España aún convive con la primera generación de inmigrantes musulmanes, pero nos resistimos a aprender la lección. Nos faltan recursos intelectuales y valor político para hacer frente a la amenaza islámica.
2. Occidente es superior al islam. La grandeza civilizacional de Occidente frente al islam es dogma de fe. La civilización islámica, si algún día fue grande, se fue por el desagüe de la historia.
3. El islam no ha tenido Reforma ni Ilustración, ni puede tenerlas. Es arcaico, no evoluciona, su doctrina se clausuró con la tríada Corán/Mahoma/charía. Lo islámico es refractario a la historia, a la disidencia y a la cultura.
4. El islam es incompatible con la democracia. Niega la libertad individual, la pluralidad y los matices. Es un sistema totalitario. Regula hasta el más mínimo detalle de la vida. Posterga al individuo en favor de la comunidad. Los musulmanes no saben gestionarse.
5. El islam atenta contra la dignidad de la mujer. La considera inferior, la aparta de la vida pública y la recluye tras el velo. Las musulmanas aceptan gustosas esta sumisión.
6. Los musulmanes son, intrínsecamente, unos radicales. La inmigración musulmana es un semillero de delincuencia y salafismo.
7. De todos los inmigrantes, los musulmanes son los más reacios a la integración: ¡ni los chinos ni los negros ponen tantos reparos!
8. La culpa es del laicismo. El laicismo anticatólico beneficia al islam. Se carga contra la Iglesia y se contemporiza con el islam. El relativismo cultural y la multiculturalidad son una plaga.
9. La culpa es del buenismo, que alimenta los vicios de los musulmanes y les da alas. El buenismo les anima al proselitismo y a la reivindicación del derecho a la diferencia.
10. Cataluña es la cabeza de puente de la islamización de España. Cataluña ampara a los musulmanes contra España. Se les quiere dar el derecho al voto para que voten contra España. Que el inmigrante musulmán no sea hispanohablante, es útil en el combate contra el castellano. Los musulmanes son manipulables...
Como todo decálogo, este de la islamofobia nacional tiene su corolario: quien no reconozca las anteriores verdades, no es un buen español, es un alma cándida desinformada o un islamista de tapadillo. Por lo general son las derechas quienes profesan estas ideas, pero tienen también seguidores entre la izquierda, con un lenguaje más disimulado o tibio. Son ideas que atentan contra los derechos individuales en nombre de la igualdad, y contra la igualdad en nombre de la libertad.
Leer el Artículo completo, publicado por el País el día 17-1-2.010...
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