Dilemas Morales y Éticos.
Subdesarrollo y pobreza
Trabajo infantil y Consumismo en el 1er Mundo.
Subdesarrollo y pobreza
Trabajo infantil y Consumismo en el 1er Mundo.
Hace algunos años, la prensa internacional denunció que grandes empresas multinacionales (entre ellas, algunas de las grandes marcas de ropa y zapatillas deportiva) utilizaban a niños en sus fábricas instaladas en países del Tercer Mundo.
Según los reportajes publicados, las condiciones de explotación laboral que se producían en esas fábricas eran escandalosas. De esa manera, las empresas conseguían fabricar el producto a un precio mucho menor que el que tendrían que pagar si esas prendas se hubiesen fabricado en países con legislaciones respetuosas con los Derechos Humanos y protectoras de los derechos laborales y sindicales de los trabajadores.
Algunas de estas multinacionales se justificaron, argumentando que ellos no fabricaban directamente las prendas, puesto que concedían la patente a empresas nacionales de esos Estados (es decir, subcontrataban la fabricación), las cuales se encargaban de todo el proceso. Según ellas, ignoraban que en esas fábricas trabajasen niños y que fueran vulnerados sistemáticamente los derechos laborales; al parecer, se enteraron por la prensa de la explotación económica y personal de sus trabajadores.
Si tú tuvieras constancia de que una empresa multinacional de ropa deportiva acude a esas prácticas, ¿comprarías ropa de esa marca, aunque fuese más barata y te gustasen especialmente las prendas que fabrica? Justifica moralmente tu opción.
Apadrinamiento de niños
Una de las formas más originales de solidaridad que en los últimos tiempos están poniendo en marcha algunas ONG, consiste en la adopción de niños pertenecientes al Tercer Mundo por parte de familias que viven en el mundo desarrollado y que pueden ofrecer a estos niños una calidad de vida que garantice su dignidad humana, lo cual no es posible en sus países de origen. Si antes eran muchas las familias españolas que adoptaban niños provenientes de naciones latinoamericanas o asiáticas con graves problemas sociales a causa de la infertilidad, ahora son otras familias (que ya tienen hijos propios) las que han optado por la adopción como una medida de solidaridad.
Imagínate que tu pareja quiere adoptar un niño del Tercer Mundo con el fin de ayudarle a salir de la pobreza y la explotación. Tú, en cambio, no lo deseas porque ya tienes dos hijos, y la situación económica de la familia no es demasiado boyante. Ella insiste y apela a tu conciencia solidaria. ¿Cómo resolverías tú ese conflicto familiar?
Según los reportajes publicados, las condiciones de explotación laboral que se producían en esas fábricas eran escandalosas. De esa manera, las empresas conseguían fabricar el producto a un precio mucho menor que el que tendrían que pagar si esas prendas se hubiesen fabricado en países con legislaciones respetuosas con los Derechos Humanos y protectoras de los derechos laborales y sindicales de los trabajadores.
Algunas de estas multinacionales se justificaron, argumentando que ellos no fabricaban directamente las prendas, puesto que concedían la patente a empresas nacionales de esos Estados (es decir, subcontrataban la fabricación), las cuales se encargaban de todo el proceso. Según ellas, ignoraban que en esas fábricas trabajasen niños y que fueran vulnerados sistemáticamente los derechos laborales; al parecer, se enteraron por la prensa de la explotación económica y personal de sus trabajadores.
Si tú tuvieras constancia de que una empresa multinacional de ropa deportiva acude a esas prácticas, ¿comprarías ropa de esa marca, aunque fuese más barata y te gustasen especialmente las prendas que fabrica? Justifica moralmente tu opción.
Apadrinamiento de niños
Una de las formas más originales de solidaridad que en los últimos tiempos están poniendo en marcha algunas ONG, consiste en la adopción de niños pertenecientes al Tercer Mundo por parte de familias que viven en el mundo desarrollado y que pueden ofrecer a estos niños una calidad de vida que garantice su dignidad humana, lo cual no es posible en sus países de origen. Si antes eran muchas las familias españolas que adoptaban niños provenientes de naciones latinoamericanas o asiáticas con graves problemas sociales a causa de la infertilidad, ahora son otras familias (que ya tienen hijos propios) las que han optado por la adopción como una medida de solidaridad.
Imagínate que tu pareja quiere adoptar un niño del Tercer Mundo con el fin de ayudarle a salir de la pobreza y la explotación. Tú, en cambio, no lo deseas porque ya tienes dos hijos, y la situación económica de la familia no es demasiado boyante. Ella insiste y apela a tu conciencia solidaria. ¿Cómo resolverías tú ese conflicto familiar?
(Dilemas tomados de la WEB IES MURGI)...
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