Antonio Gala. Carta a los Herederos
HUMANIZAR LA TIERRA.
Estad seguros
de que la libertad, la paz, la tolerancia, la solidaridad, el recíproco
comportamiento ético, la plenitud (es decir, los valores que configuran
la humanidad) no se os regalarán. Tendréis que conseguirlos y
mantenerlos con vuestro propio sudor. Son un acervo consecuencia de la
justicia, o sea, del reparto equitativo de cuantos bienes disponemos.
Hablamos mucho, por ejemplo, de ecología; pero reduciéndola a avarientas normas concretas que pretenden resolver, con regateos, problemas puntuales, sin levantar los ojos de ellos. La gloria del hombre consiste en transformar el mundo confirmando sus leyes. Conocer el sentido de éstas es ratificar el de la vida, superar el dolor aprendido de él, amar la realidad que nos rodea.
El hombre
forma parte de la naturaleza, sin embargo, ha de mirar más allá de ella.
Es una caña, pero una caña que piensa, -como dijo Pascal- que ordena y
subordina. Algo habrá de cambiar en su conciencia para que nuestra
especie no fracase y haga fracasar el mundo.
Estad seguros de que la libertad, la paz, la tolerancia, la solidaridad, el recíproco comportamiento ético, la plenitud (es decir, los valores que configuran la humanidad) no se os regalarán. Tendréis que conseguirlos y mantenerlos con vuestro propio sudor. Son un acervo consecuencia de la justicia, o sea, del reparto equitativo de cuantos bienes disponemosHablamos mucho, por ejemplo, de ecología; pero reduciéndola a avarientas normas concretas que pretenden resolver, con regateos, problemas puntuales, sin levantar los ojos de ellos. La gloria del hombre consiste en transformar el mundo confirmando sus leyes. Conocer el sentido de éstas es ratificar el de la vida, superar el dolor aprendido de él, amar la realidad que nos rodea.
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