En las clases de Educación para la Ciudadanía han realizado los alumnos cuentos para responder a la siguiente cuestión ¿Qué pasaría si por diversos motivos esta sociedad que supeprotege a los niños y jóvenes,ellos tuvieran que iniciar desde cero una nueva sociedad? ¿Cómo la organizarían, que normas básicas se darían, qué problemas aparecerían? Este es el Cuento de Eduardo.Los alumnos que aparecen son sus compañeros
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Era una salida de fin de curso. En la clase antes de salir al aeropuerto, se respiraba un ambiente eufórico y un poco nervioso también.
-Bueno, y como te decía tía, como el avión se caiga me da algo.-Le contaba Macarena a su prima Jessica.
Macarena era una chica de catorce años, un poco nerviosa hay que reconocerlo, pero tenía un talento innato para alegrar a cualquiera.
-Macarena, dame mi paquete de pañuelitos que lo tienes tu.-Cuando Macarena se volvió, observó la figura de su inconfundible amiga Laura.
Laura, una chica delgada con un poco de estilo a niño, pero buenísima persona.
Era de esas personas que no les gusta traicionar ni criticar a los amigos a espaldas.
-¡Venga que nos echamos la foto!-Se escuchó desde el fondo de la clase.
Esther, una chica muy simpática y con buen sentido del humor. Siempre haciendo fotos con el móvil de ella y las amigas.
A la foto se unieron Patri y Cristina, las dos mejores amigas de Macarena.
Patri era de esas personas inteligentes que se ríen por todo, mientras que Cristina era una persona muy risueña.
La foto de Esther con sus amigas salió mal. Pepe y Enrique se cruzaron, mientras se daban puñetazos, y estropearon la foto.
Pepe era de esas personas muy inteligentes pero que se creen un poco por encima de los demás.
Enrique, sin embargo, era inteligente pero un poco infantil para su edad.
Se armó jaleo hasta que el profesor entró en la clase
Cuando se bajaron del autobús, ya estaban en el aeropuerto.
Una vez entregado todo el equipaje, se subieron todos al avión destino a las Islas Canarias.
Todos se sentaron y mantuvieron los nervios hasta que empezaron a darse cuenta de que no despegaban, se estaban retrasando.
Se abrió la puerta y entró un hombre con uniforme y una especie de libreta. Fue directo a hablar con el piloto.
Qué habrá pasado tía? Ahora para que después de todo no podamos ir.- Le dijo Macarena a Cristina. -Es que han puesto una bomba- le dijo Pepe a Macarena de broma.
Volvió a salir ese mismo hombre acompañado del piloto, que anunció algo a los pasajeros:
-Me han informado de que una de las alas del avión está en mal estado, pero no es nada grave. Agradecería que si escucharan o sintieran movimientos extraños mantuvieran la calma.
Dicho esto, despegaron.
Por el camino todos estuvieron charlando; Pepe y Enrique hablando de cuantas morenas se iban a ligar, Macarena presumiendo de su colonia de coco y conversaciones por el est De pronto el avión empezó a temblar y saltaron las mascarillas de emergencia mientras caían en picado y gritaban.
Luego se hizo el silencioPájaros, murmullo de olas y tierra. Era lo que sentía Laura empezó a abrir los ojos. Le dolía la cabeza.
Miró a su alrededor y contempló una extensa playa, abundante vegetación y algunos cuerpos arrastrados por el agua.
Al ver que algunos de sus compañeros habían muerto, por no decir que existía la posibilidad de que ella fuese la única superviviente, dio un grito que dejaría sordo a cualquiera
Entonces algunos de esos cuerpos empezaron a moverse, entre ellos los de Macarena, Cristina, Esther, Pepe, Enrique y Jessica.
Un millón de dudas empezaron a aparecer en las cabezas de los que quedaban con vida, y al ver los cuerpos sobre la arena de los que no pudieron sobrevivir, algunas maletas flotando en el agua y el gran nubarrón negro que había en el cielo, lo comprendieron todo.
Así empezaron los llantos, discusiones y enfrentamientos.
Pasadas algunas horas, se vieron hambrientos y se dieron cuenta de que había llegado la hora de ponerse en marcha para sobreviv -A ver, lo que necesitamos ahora es agua y comida y luego un lugar seguro donde poder dormir.- Dijo Pepe a todos sus compañeros- tenemos que empezar de cero, como empezaron todos; tenemos que pensar como empezó la sociedad y seguir sus pasos.
-Creo que habría que empezar eligiendo un representante.- comentó Jessica-Está bien, ¿Quién se presenta para el cargo?
-Yo soy el representante- dijo Alex Medina, y dicho esto, se puso de pie junto a Pepe
-Primero hay que votarlo Medina- le dijo Pepe
-Si venga, ¿y quién lo va a hacer mejor que yo, eh?-Pues podría mucha gente- comentó Verónica- porque tu aquí no eres nadie para decidir nada.
-¿A, si? Ya veremos. Al final, la cosa quedó en que cada uno se buscase la vida y así la cosa fue a peor.
Pasaron los días y ya habían desfallecido muchos por falta de comida.
Poco a poco, la gente se fue dando cuenta de que necesitaban estar unidos, y se fueron formando dos grupos, el de Medina y el de Pepe.
Empezó a haber problemas entre los dos grupos. Empezaron las peleas constantes, discusiones y amenazas.
Seguían pasando los días...
No se escuchaba otra cosa que el sonido de la lluvia. Había tormenta.
Los dos grupos discutían bajo la lluvia por qué grupo se había bebido lo último de agua potable que quedaba.
De repente un rayo cayó furioso sobre un árbol inmenso, que salió ardien
El fuego se extendió rápido y acabó incendiando las dos cabañas, una de cada grupo, que habían conseguido construir con maderas.
Al ver que de nuevo no tenían nada, se dieron cuenta de que volvían a su estado inicial.
Debían estar unidos, porque por separado era más difícil sobrevivir.
Desde aquel día los dos grupos empezaron a ser uno. Pepe salió elegido representante y entre todos levantaron una cabaña inmensa, m{as resistente que la anterio
A prendieron unos de otros y todo terminó bien.
Pasó el tiempo.
Laura, un día bañándose en la playa, estaba con Jessica y Cristina, que estaban hablando con ella. Y de repente Cristina se puso muy seria, miró a Laura y le dijo:
-Mírala, se ha quedado dormida.
Laura se extrañó por lo que dijo su amiga.
-Venga despierta
Entonces, Laura, se vio sentada en una silla de madera con la cabeza tumbada en el libro de Educación para la Ciudadanía.
Levantó la cabeza y observó la clase, a los compañeros mirándola y el profesor explicando en la pizarra como funcionaba la sociedad.
Todo había sido un sueño.
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