La estatua.
Kahlil Gibrán.
Kahlil Gibrán.
Cuentos para pensar y soñar un mundo nuevo.
Vivía hace tiempo en la montaña un hombre que tenía una estatua, obra de un viejo escultor. La había dejado boca abajo en un rincón de su cabaña, y no se preocupaba de ella para nada.
Pero un día acertó a pasar por allí un hombre que venía de la ciudad. Como era un hombre culto, al ver la estatua, preguntó al dueño sin estaba dispuesto a venderla.
El dueño lo tomó a risa y dijo:
— Pero, ¿quién va a comprar esa piedra sucia y descolorida?
El hombre de la ciudad dijo:
— Te doy por ella esta moneda de plata.
Y el otro quedó satisfecho y feliz.
La estatua fue llevada a la ciudad a lomos de un elefante. Después de muchas lunas, el hombre de la montaña bajó a la ciudad.
Mientras caminaba por la calle vio que la gente se apelotonaba delante de un edificio, donde un hombre pregonaba a voz en grito:
— ¡Pasen a ver la estatua más bella y maravillosa del mundo! Sólo dos monedas de plata por admirar la obra de arte de un gran maestro escultor.
Y el hombre de la montaña pagó dos monedas de plata y entró al museo para ver la estatua que él mismo había vendido por una sola moneda.
Kahlil Gibrán
(Líbano, 1883-1931)
Poeta, filósofo y artista, nacido en el Líbano, una tierra que ha producido muchos profetas, su fama y su influencia se esparce más allá del Oriente Próximo. Su poesía se ha traducido a más de veinte idiomas y sus dibujos y pinturas se han expuesto en las grandes capitales del mundo. En los Estados Unidos, que él hizo su hogar durante veinte años de su vida, comenzó a escribir en inglés. El Profeta y sus otros libros de poesía, ilustrados con sus dibujos místicos, son conocidos por innumerables estadounidenses, quienes encuentran en ellos una expresión de los impulsos más profundos del corazón y de la mente humana.
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