Ir al contenido principal

Dilemas Morales y Éticos. Derecho a la Intimidad



Dilemas Morales y Éticos. Derecho a la Intimidad.


Si por alguna casualidad de la vida, sorprendieras a dos famosos que nunca han vendido su vida privada en actitud íntima, cariñosa y comprometedora para su honor, y tuvieses a mano una cámara fotográfica o de vídeo.

¿los fotografiarías e intentarías vender esas imágenes a alguna revista que te pagase un buen montón de dinero por ellas, o al contrario, respetarías su derecho a la intimidad?
Justifica moralmente tu decisión.





¿Estarías dispuesto/a a vender tu intimidad y la de tu familia a una revista a cambio de obtener una buena cantidad de dinero?
¿Afectaría a tu decisión encontrarte en paro o en cualquier otra situación en la cuál necesitaras dinero de un modo muy urgente e imprescindible?

¿Crees que ese acto es algo indigno desde el punto de vista moral o que al fin y al cabo no tiene mayor importancia?
Justifica tu respuesta.

Dilemas de la Web del IES MURGI


Comentarios

Unknown ha dicho que…
Pues... A uno de nuestros moralistas más famosos por no decir el que más en España, al que desde 1984 conocemos como "catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid", pero es falso (buscar en google "enrique rojas libros y propuesta"), le hemos permitido que prologue un texto de Educación para la Ciudadanía (el de Edit. Casals).

¿Cómo se explica eso? ¿No estamos haciendo un lío a los niños?

Cuando además (buscar en google "Condenado el psiquiatra Enrique Rojas por violar el secreto profesional")
Unknown ha dicho que…
Buenísimo. Según Enrique Rojas, "España necesita terapia". Con todo su morro dice que él no la necesita porque tiene las ideas muy claras. Amén.

http://4.bp.blogspot.com/_0Zj9hkbmNLM/Sa1T-V6n1-I/AAAAAAAAKQQ/HZ76GFl3vX8/s1600-h/20090228-MUN.jpg

Entradas populares de este blog

Frases sobre la Democracia.

Frases  sobre la Democracia.  Si no desarrollas una cultura democrática constante y viva, capaz de implicar a los candidatos, ellos no van a hacer las cosas por las que los votaste. Apretar un botón y luego marcharse a casita no va a cambiar las cosas   Noam Chomsky     La democracia no es una meta que se pueda alcanzar para dedicarse después a otros objetivos; es una condición que sólo se puede mantener si todo ciudadano la defiende   Rigoberta Menchú   En democracia el ciudadano debe elegir, que yo sepa las multinacionales no se presentan a las elecciones y tienen el poder efectivo, real. Es una comedia de engaños ¿Cuántas veces aún será necesario decir que el Fondo Monetario Internacional no es democrático? ¿Que sus dirigentes no son elegidos democráticamente? Y si una institución financiera de la que depende la vida de más de la mitad de la humanidad, sino de toda ella, no es democrática, ¿Cómo no concluir que la democra

Los pájaros prohibidos. Eduardo Galeano. Cuentos sobre la Libertad.

  Los pájaros prohibidos  Eduardo Galeano 1976, Cárcel de Libertad: Pájaros prohibidos. Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros. Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años.  La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel. Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa. Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas: -"¿Son naranjas? ¿Qué frutas son?" La niña lo hace callar: -"Ssshhhh".Y en secreto le explica: -"Bobo.

El perro y su sombra. Fábula de Esopo.

El perro y su sombra. Fábulas de Esopo Un día un perro se dirigía hacia su casa sujetando fuertemente con los dientes un gran trozo de carne. Como que tenía que atravesar un arroyo que fluía rápidamente, pasó por encima de un tronco de árbol que hacía de puente. Cuando era a mitad del tronco, miró el agua y vio otro perro que llevaba otro trozo de carne —Mmmm, me gustaría comerme también este trozo -dijo el perro en voz baja. Sin pensárselo ni un momento, abrió la boca y atacó su rival. Pero la codicia del pobre perro no se vio recompensada: lo que había visto era él mismo reflejado al agua, y la corriente del arroyo había arrastrado la carne que él había dejado caer.. —Hace tan solo unos minutos tenía carne suficiente para más de un día, y ahora no tengo nada -se dijo el perro, y se fue en busca de comida, de nuevo.