Ir al contenido principal

Algunos mitos sobre violencia hacia las mujeres. ¡¡No a la Violencia de Género!!


Algunos mitos sobre violencia hacia las mujeres

Existe una serie de mitos alrededor de la violencia hacia las mujeres que posibilitan seguir ocultando, perpetuando y obstaculizando la adecuada atención del problema:

Mito 1
La mujer busca o merece el maltrato.

 Nada justifica la violencia. Ninguna persona tiene derecho de hacer uso de la violencia hacia otra.
Mito 2
La mujer golpeada no cambia su situación porque le gusta.
Las mujeres agredidas son masoquistas

A muchas mujeres se les dificulta poner límites y pedir ayuda para detener la situación de violencia contra ellas porque:
  • Han aprendido que el amor está asociado con la espera y el sacrificio. Si esperan y tienen paciencia, algún día todo cambiará.
  • Se les ha educado para creer que si no están con alguien no son nada, que para existir deben convertirse en seres "de otros", en seres "para otros".
  • Viven en dependencia económica, aunque generan importantes ingresos para el hogar.
  • Experimentan miedo a romper la "unión" familiar.
  • Sienten miedo a perder el cariño de amistades o familia si llegan a contar lo que pasa o toman la decisión de poner límite al abuso.
  • Viven serias distorsiones en su mente procedentes de los episodios frecuentes de abuso que hacen que sientan que no hay ninguna salida.
  • Tienen que enfrentar una serie de pérdidas y eso es muy duro.
  • Viven con un gran miedo a las represalias y tienen mucho temor de perder la "seguridad" que les da estar con alguien, el rol de esposa que les da un estatus en esta sociedad.
  • No visualizan redes de apoyo.
Mito 3
Si aguanta, él cambiára.

 La violencia es reiterativa y va en aumento. Si no se detiene, pasa del grito a los golpes y puede llegar hasta la muerta si no se pone límite y se rompe el ciclo de abuso del agresor.


Mito 4
Es la voluntad de Dios.

 Dios simboliza lo bueno y justo, no aprueba la injusticia y opresión en contra de sus hijas e hijos. Dios jamás ha aprobado ningún abuso hacia las mujeres; ejemplo de ello es cuando relata sobre el harén de Salomón y Jehová no mira con agrado lo que Salomón hace (1 Reyes 11, 6). La violencia contra las mujeres y la niñez no es la enseñanza de la Biblia ni la voluntad de Dios.
Mito 5
Si él trabaja, trae lo que necesita a la casa y trata bien a los hijos y a las hijas, no se puede pedir más.

Nada justifica hacer uso de la violencia. Toda persona merece ser tratada con respeto, justicia y amor.
Mito 6
El que abusa de una mujer tienen problemas mentales, es un loco.

Varios estudios muestran que menos de un 10% de los casos de violencia son ocasionados por transtornos mentales del agresor. Por el contrario, lo que sí se ha confirmado son los serios daños psicológicos que se dan en las mujeres que viven situaciones constantes de abuso: agudos cuadros de depresión, angustia, insomnio y otros.
 Mito 7
El consumo de alcohol y otras drogras es la causa del abuso.

 Tomar licor puede facilitar y servir de pretexto para hacer uso de conductas violentas contra las esposas y compañeras, pero no es la causa. Muchos alcohólicos no agreden a sus compañeras y muchos que agreden no consumen licor. Además, ¿por qué los que consumen licor no son igual de violentos con los hombres que los rodena cuando están tomando?
Mito 8
Las mujeres de clase media o alta no son agredidas como las mujeres pobres.

La agresión afecta a todas las mujeres, sin importar la clase social, sea baja, media o alta.
Mito 9
Las mujeres agredidas carecen de educación.

No es cierto que al no tener una preparación académica se esté más propensa a ser agredida. Las estadísticas demuestran que la agresión no impone límites ni barreras, se presenta en todos los niveles académicos, sean abogadas, doctoras, domésticas, amas de casa, ingenieras y otras.
Mito 10
Los agresores son hombres cariñosos en todas sus manifestaciones.

Muchos agresores pueden tener una doble personalidad: en la casa son como fieras, y en la calle, la iglesia u otro lugar público parecen ser mansos corderos, incapaces de propiciar agresiones.
Mito 11
Los agresores son hombres fracasados y carecen de recursos para enfrentar al mundo

Al igual que las mujeres maltratadas, el agresor pertenece a cualquier esfera social, en cualquier nivel educativo y puede además desempeñar cualquier profesión u oficio.

Mito 12
El agresor no es
cariñoso con su compañera
 Los agresores pueden ser hombres cariñosos en sus manifestaciones, no precisa tener una conducta hostil. Recuerda el ciclo de la violencia: en la etapa de reconciliación o luna de miel se muestran muy cariñosos.
Mito 13
Una vez que una mujer es agredida seguirá siendo agredida
La mujer puede y debe poner límites y decir ¡basta ya!, defender sus derechos a vivir una vida libre de agresiones. Aunque hay muchas dificultades, algunas mujeres han podido salir de situaciones violentas y vivir sus vidas en paz. Es más fácil si se tiene una comunidad de apoyo.
Mito 14
La violencia verbal no es tan mala como la física.
Todos los tipos de violencia son dañinos. Recordemos que las secuelas psicológicas generalmente son peores que las físicas.
Mito 15
La violencia es natural en la pareja.

 No es natural que exista agresión en la relación de pareja. El amor, el respeto mutuo y la equidad sí son actitudes que corresponden a una relación de pareja.

Guía de reflexión
  1. ¿Cuántos y cuáles de estos mitos creíamos que eran ciertos?
  2. ¿Qué pensamos ahora?
  3. ¿Cómo podemos apoyar a las mujeres que son maltratadas?
 Fuente:
  
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Los pájaros prohibidos. Eduardo Galeano. Cuentos sobre la Libertad.

  Los pájaros prohibidos  Eduardo Galeano 1976, Cárcel de Libertad: Pájaros prohibidos. Los presos políticos uruguayos no pueden hablar sin permiso, silbar, sonreír, cantar, caminar rápido ni saludar a otro preso. Tampoco pueden dibujar ni recibir dibujos de mujeres embarazadas, parejas, mariposas, estrellas ni pájaros. Didaskó Pérez, maestro de escuela, torturado y preso por tener ideas ideológicas, recibe un domingo la visita de su hija Milay, de cinco años.  La hija le trae un dibujo de pájaros. Los censores se lo rompen a la entrada de la cárcel. Al domingo siguiente, Milay le trae un dibujo de árboles. Los árboles no están prohibidos, y el dibujo pasa. Didaskó le elogia la obra y le pregunta por los circulitos de colores que aparecen en las copas de los árboles, muchos pequeños círculos entre las ramas: -"¿Son naranjas? ¿Qué frutas son?" La niña lo hace callar: -"Ssshhhh".Y en secreto le explica: -"Bobo. ...

El perro y su sombra. Fábula de Esopo.

El perro y su sombra. Fábulas de Esopo Un día un perro se dirigía hacia su casa sujetando fuertemente con los dientes un gran trozo de carne. Como que tenía que atravesar un arroyo que fluía rápidamente, pasó por encima de un tronco de árbol que hacía de puente. Cuando era a mitad del tronco, miró el agua y vio otro perro que llevaba otro trozo de carne —Mmmm, me gustaría comerme también este trozo -dijo el perro en voz baja. Sin pensárselo ni un momento, abrió la boca y atacó su rival. Pero la codicia del pobre perro no se vio recompensada: lo que había visto era él mismo reflejado al agua, y la corriente del arroyo había arrastrado la carne que él había dejado caer.. —Hace tan solo unos minutos tenía carne suficiente para más de un día, y ahora no tengo nada -se dijo el perro, y se fue en busca de comida, de nuevo.

Decálogos del buen trato.

Decálogos del buen trato. Ir al documento PDF...   http://www.fapmi.es/imagenes/subsecciones1/Dec%C3%A1logo_Buen_trato_CASTELLANO_18_04_09.pdf   Decálogos del buen trato. 1. Aceptar incondicionalmente a nuestros hijos e hijas, con sus virtudes y sus defectos porque no hay niños mejores que otros, sino diferentes entre sí. Demostrándoles diariamente que les queremos y estamos orgullosos de ellos. 2. Proporcionarles amor y afecto: ‘te quiero tal como eres’ es el mensaje que debemos transmitirles. Es importante que nuestras relaciones con ellos estén impregnadas de ternura, miradas, besos, abrazos, caricias, palabras cariñosas… 3. Establecer límites razonables, no podemos prohibir ni autorizar todo. Aceptamos y queremos a nuestros hijos incondicionalmente, pero hay que establecer con ellos unos límites coherentes y consistentes que tendremos que revisar a medida que van madurando. 4. Respetar el derecho al juego y a tener relaciones de amis...