A UN MUCHACHO QUE EMPIEZA
Deja que te diga muchacho que empiezas.
Es duro el camino cuando el pulso tiembla
y es mucho más fácil seguir el atajo,
que a veces se encuentra sin mucho trabajo.
Pues sí, pero ¡atento! que el peligro acecha
y puedes herirte con alguna piedra.
Deja que te diga muchacho que empiezas,
has de andar despacio, derramar tu siembra,
recordando siempre al cultivar tu huerto
que los prematuros frutos no son buenos,
porque a la más leve brisa se te hielan
y entonces muchacho, pierdes la cosecha.
Deja que te diga muchacho que empiezas.
Es duro el camino cuando el pulso tiembla.
Las obras que duran son aquellas obras
que no fueron hechas en dos o tres horas,
que han sido pensadas a plena conciencia,
tanto, que ni el tiempo se atreve con ellas.
Carta a un muchaco que empieza. Alberto Cortez
Deja que te diga muchacho que empiezas.
No vale la pena perder la paciencia.
Controla ese fuego que llevas por dentro,
espera y confía, dale tiempo al tiempo,
Que nada es eterno, que a todos nos llega,
bien tarde o temprano, la luz de una estrella..
Y cuando te llegue, muchacho que empiezas,
su luz será clara si todo lo entregas,
si dejas o otros decir lo que vales
y fijas tu meta más lejos que antes
si evitas la silla de los conformistas,
entonces muchacho, serás un artista.
Alberto Cortez
Deja que te diga muchacho que empiezas.
Es duro el camino cuando el pulso tiembla
y es mucho más fácil seguir el atajo,
que a veces se encuentra sin mucho trabajo.
Pues sí, pero ¡atento! que el peligro acecha
y puedes herirte con alguna piedra.
Deja que te diga muchacho que empiezas,
has de andar despacio, derramar tu siembra,
recordando siempre al cultivar tu huerto
que los prematuros frutos no son buenos,
porque a la más leve brisa se te hielan
y entonces muchacho, pierdes la cosecha.
Deja que te diga muchacho que empiezas.
Es duro el camino cuando el pulso tiembla.
Las obras que duran son aquellas obras
que no fueron hechas en dos o tres horas,
que han sido pensadas a plena conciencia,
tanto, que ni el tiempo se atreve con ellas.
Carta a un muchaco que empieza. Alberto Cortez
Deja que te diga muchacho que empiezas.
No vale la pena perder la paciencia.
Controla ese fuego que llevas por dentro,
espera y confía, dale tiempo al tiempo,
Que nada es eterno, que a todos nos llega,
bien tarde o temprano, la luz de una estrella..
Y cuando te llegue, muchacho que empiezas,
su luz será clara si todo lo entregas,
si dejas o otros decir lo que vales
y fijas tu meta más lejos que antes
si evitas la silla de los conformistas,
entonces muchacho, serás un artista.
Alberto Cortez
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